Se trata de directivos de firmas titulares de marcas de indumentaria acusados de formar parte de una cadena de producción en talleres clandestinos. Las víctimas eran sometidas a extensas jornadas de trabajo, en precarias condiciones de seguridad e higiene
Lo dispuso el juez federal Ariel Lijo. La investigación se inició en abril pasado, tras el allanamiento de tres talleres textiles clandestinos. El magistrado también ordenó allanar las oficinas de las empresas para cuyas marcas era fabricada la ropa