La Corte Suprema de Justicia revocó un fallo de la Cámara de Casación Penal que ordenaba liberar menores detenidos en institutos de la Capital. El Máximo Tribunal no sólo frenó la medida sino que también avanzó reclamando que intervengan los otros poderes del Estado.

“Le pedimos al Congreso que cambie la legislación porque nuestro régimen penal de menores es inconstitucional. Así que espero que el Congreso finalmente adopte una legislación compatible con la Constitución", explica uno de los ministros de la Corte, el penalista Raúl Zaffaroni.

En cuanto a bajar la edad de imputabilidad para que menores que delinquen puedan ser juzgados como adultos, Zaffaroni asegura que “la cuestión no es la imputabilidad sino la procedibilidad, es decir, desde qué edad se lo puede someter a un proceso penal, por mí que se lo someta desde los dos años, porque un proceso penal da garantías, y lo primero que hay que probar en un proceso penal con todas las garantías es que al pibe se le pruebe que haya hecho lo que se le imputa que haya hecho”.

“Con respecto a la idea de pretender ponerles a los niños las mismas penas que los adultos, eso lo hizo la dictadura, en el año 76 y en el año 80 y tuvo que dar marcha atrás. A un menor no se les puede imponer las penas del adulto porque tiene un grado de inmadurez emocional inferior”, agrega.

"Brasil tiene la procedibilidad desde los doce años, pero la pena que puede aplicársele al niño o al adolescente no puede exceder de cinco años. Nosotros lo podemos tener privado de la libertad hasta los 21 años y sin proceso penal", advierte. 

Según Zaffaroni, el sistema de tutela estatal se convirtió en un “régimen autoritario y arbitrario” porque “cualquier menor puede ser dispuesto arbitrariamente por un juez hasta los 21 años y eso es altísimamente peligroso por el respeto a las garantías”.

Maria Bourdin
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